Los seres vivos compartimos la molécula de ADN
Otra prueba de la evolución es que todos los seres vivos comparten muchas moléculas biológicas, entre ellas el ADN, el ARN, proteínas, etc.
La presencia de ADN en todas los seres vivos, con algunas diferencias sugiere que todos los seres vivos descendemos de un ancestro común, el cual utilizó el ADN como material genético.
Comparando el ADN en la secuencia de nucleótidos y bases nitrogenadas, podemos inferir cambios evolutivos en especies con un antepasado común.
Las pruebas bioquímicas y moleculares permiten saber que tan cercana es la relación, por ejemplo, la comparación entre las secuencias de ADN del ser humano y el chimpancé en el gen que codifica la hormona leptina revela sólo 5 diferencias en 250 nucleótidos.