Barreras naturales:
- La piel evita la invasión de microorganismos a menos que esté dañada debido a una herida, picadura de insecto o una quemadura.
- Las membranas mucosas de la boca, la nariz y los párpados, también son barreras eficaces, están cubiertas de secreciones.
- Las vías respiratorias filtran partículas del aire inhalado.
- Las paredes de la nariz y las vías respiratorias están cubiertas de moco.
- El tracto gastrointestinal cuenta con el ácido del estómago, las enzimas pancreáticas, la bilis y las secreciones intestinales.
- La vagina es normalmente ácida. La acidez de la vagina evita que las bacterias crezcan y ayuda a mantener el número de bacterias protectoras.
Inflamación:
La inflamación es un proceso complejo siendo el resultado de diversas circunstancias. Los tejidos dañados liberan sustancias que causan inflamación y que estimulan al sistema inmunitario para:
- Levantar una barrera alrededor de la zona
- Atacar y destruir a cualquier invasor
- Eliminar el tejido muerto y dañado
- Iniciar el proceso de reparación
- Aumenta el suministro de sangre,
- Otras sustancias desencadenan la coagulación en los vasos de menor diámetro lo que retrasa la propagación de los microorganismos.
- Muchas sustancias que se producen con la inflamación estimulan los nervios, causando dolor.
Fiebre:
El aumento de la temperatura (fiebre) es una respuesta que protege al cuerpo ante la infección y la lesión. La temperatura corporal elevada (fiebre) mejora los mecanismos de defensa del organismo, aun cuando pueda causar malestar.
- El hipotálamo, una parte del encéfalo, controla la temperatura corporal.
- La fiebre es consecuencia del reajuste en el termostato del hipotálamo.
- Para aumentar la temperatura corporal, el organismo desplaza la sangre de la superficie de la piel hacia el interior del cuerpo, lo que reduce la pérdida de calor.