La médula espinal es una larga estructura cilíndrica, localizada en el conducto vertebral (en el interior de la columna vertebral).

Es la encargada de transmitir impulsos nerviosos a los 31 pares de nervios raquídeos, comunicando el encéfalo con el cuerpo, mediante dos funciones básicas: la aferente hacia el cerebro y la eferente llevando estos impulsos hacia el tronco, cuello y miembros.
Entre sus funciones también encontramos el control de movimientos inmediatos y vegetativos, como el acto reflejo, el sistema nervioso central, simpático y parasimpático.
En la médula espinal la sustancia blanca se ubica en el exterior y la sustancia gris se encuentra en el interior, donde se realiza la sinapsis de neuronas asociativas.