Estrictamente la médula espinal tiene dos funciones; la función aferente y la función eferente:
- Función aferente. Tiene como función transmitir las sensaciones del tronco, del cuello y de los cuatro miembros hacia el cerebro.
- Función eferente. Son las órdenes que parten del cerebro hacia los diferentes órganos indicando que realicen determinada acción.

Actos reflejos o involuntarios (arco reflejo). Son rápidos, automáticos, y se realizan sin la acción del cerebro. En un acto reflejo, la información sensitiva sólo llega a la médula espinal, por lo que la respuesta es automática. Son los que se realizan cuando se necesita una respuesta rápida, como quitar la mano cuando nos quemamos.
Para realizar un arco reflejo se necesitarán, como mínimo un receptor (en el dedo), una neurona sensitiva (azul), una neurona motora (roja) y un efector (músculo). Entre la neurona sensitiva y la motora existen una o varias neuronas intercalares (neuronas de asociación) alojadas en la médula espinal.