Concepto de homeostasis
El concepto de homeostasis apareció en los años 1860s, cuando el fisiólogo Claude Bernard (1813-1878) la describió como la capacidad que tiene el cuerpo para mantener y regular sus condiciones internas. Con la homeostasis se asegura el funcionamiento adecuado del cuerpo, si las condiciones cambian el organismo puede sufrir daño e incluso la muerte.
Posteriormente, en 1933, Walter B. Cannon (1871-1945) acuñó la palabra "homeostasis" (gr. homeo- constante + gr. stasis, mantener) para describir los mecanismos que mantienen constantes las condiciones del medio interno de un organismo, a pesar de grandes oscilaciones en el medio externo.
El medio interno se refiere al líquido extracelular (LEC) que baña las células y del cual toman las sustancias que necesitan y a donde arrojan las sustancias de desechos. El líquido extracelular: esta formado de líquido intersticial, linfa, plasma sanguíneo, sangre, líquido cefalorraquídeo.
Estas condiciones y funciones que se mantienen en un rango más o menos estable, gracias a la homeostasis son:
- la presión sanguínea,
- temperatura corporal,
- frecuencia respiratoria
- niveles de glucosa sanguínea,
- el pH de la sangre,
- la concentración de oxígeno y gas carbónico,
- la concentración de los iones Na+, K+, Ca+2, etc.
- desechos orgánicos como la úrea,
- y en general todas las condiciones corporales internas.
El organismo tiene dos mecanismos para mantener la homeostasis: la retroalimentación negativa y la retroalimentación positiva.