
En la actualidad, una persona con SIDA puede llevar una vida normal, gracias a los tratamientos farmacológicos. Sin embargo, el mayor reto al que se enfrentan los médicos es la resistencia que el virus va desarrollando a los medicamentos existentes a través de múltiples cambios (mutaciones).
El VIH se puede combatir mediante una politerapia que comprende tres o más antirretrovíricos. Aunque no cura la infección por VIH, este tipo de tratamiento controla la replicación del virus dentro del organismo del sujeto, y contribuye a fortalecer su sistema inmunitario, restableciendo así su capacidad para combatir infecciones.
El tratamiento antirretrovírico permite a las personas afectadas por el VIH llevar una vida sana y productiva.
Recuerde que el VIH/SIDA es una infección incurable pero prevenible.