El ADN es una extraordinaria molécula que tiene la capacidad de almacenar y pasar, de una generación a otra, toda la información necesaria para formar un ser viviente en estructura y función, desde la bacteria más simple hasta el organismo más complejo.
Los genes que conforman el genotipo de un individuo está formado de ADN, los cuales se super-enrollan formando uno (células procariotas) o varios cromosomas (células eucariotas).
Para que la información contenida en el ADN pueda ser utilizada por los organelos celulares, debe pasar por dos procesos:
- Transcripción del ADN (formación de moléculas de ARN) y
- Traducción del ARN (síntesis de proteínas), con el aporte de los ribosomas del citoplasma celular.
La molécula de ADN tiene dos cadenas que se enroscan sobre sí mismas formando una doble hélice. Este modelo propuesto en 1953 por James Watson y Francis Crick, sustenta la forma en que las bases nitrogenadas se complementan, almacenan la información genética y mutan para dar origen a una gran variedad de formas vivientes.